La desinformación y el fenómeno de la «posverdad»

En la era contemporánea, la desinformación y el fenómeno de la “posverdad” han emergido como desafíos significativos para la sociedad. Ambos conceptos están interrelacionados y tienen profundas implicaciones para la política, la cultura y la epistemología.

1. Definición de desinformación y posverdad

Desinformación:

  • Definición: La desinformación se refiere a la difusión de información falsa o engañosa de manera deliberada con el objetivo de engañar o manipular a la audiencia.
  • Intencionalidad: A diferencia de la información errónea (que es incorrecta pero no necesariamente intencional), la desinformación es intencional y tiene el propósito específico de confundir o desorientar.

Posverdad:

  • Definición: El término «posverdad» se refiere a situaciones en las que los hechos objetivos son menos influyentes en la formación de la opinión pública que las apelaciones a la emoción y las creencias personales.
  • Contexto: Fue popularizado en la política y el periodismo para describir el fenómeno en el que las emociones y las creencias personales tienen más peso que los hechos verificables.

2. Origen y contexto de la posverdad

Histórico:

  • Postmodernismo: Algunas corrientes postmodernistas cuestionaron la objetividad de la verdad y sugirieron que todas las verdades son construcciones sociales, lo que puede haber contribuido a un escepticismo generalizado sobre la posibilidad de una verdad objetiva.
  • Medios de comunicación: La proliferación de medios de comunicación y redes sociales ha permitido la rápida difusión de información y desinformación, facilitando la propagación de narrativas emocionales y subjetivas sobre los hechos.

Político:

  • Política contemporánea: En la política, el término «posverdad» ganó prominencia durante eventos como el referéndum del Brexit en el Reino Unido y la elección presidencial de Donald Trump en Estados Unidos. En estos contextos, se argumentó que las emociones y las creencias personales prevalecieron sobre los hechos objetivos.
  • Propaganda y manipulación: Los actores políticos han utilizado tácticas de desinformación para influir en la opinión pública, explotando las divisiones sociales y amplificando narrativas que apelan a los prejuicios y temores emocionales.

3. Mecanismos de desinformación

Técnicas de desinformación:

  • Fake news (noticias falsas): Informaciones fabricadas que se presentan como noticias legítimas.
  • Cherry-Picking: Selección y presentación de hechos aislados que respaldan una narrativa específica, ignorando los hechos que la contradicen.
  • Deepfakes: Uso de tecnología avanzada para crear videos o audios falsos que parecen reales.
  • Trolls y bots: Cuentas automatizadas o personas que difunden sistemáticamente desinformación en las redes sociales.

Propagación:

  • Redes sociales: Plataformas como Facebook, Twitter e Instagram facilitan la difusión rápida y amplia de desinformación.
  • Algoritmos: Los algoritmos de las redes sociales pueden amplificar la desinformación al priorizar el contenido que genera más interacciones, independientemente de su veracidad.
  • Cámaras de eco: Las personas tienden a consumir información que refuerza sus creencias existentes, creando «cámaras de eco» donde la desinformación se refuerza y se amplifica.

4. Impacto de la posverdad

Social y político:

  • Desconfianza: La proliferación de desinformación socava la confianza en las instituciones y los medios de comunicación tradicionales.
  • Polarización: Las tácticas de desinformación pueden exacerbar la polarización social y política, profundizando las divisiones entre diferentes grupos.
  • Manipulación electoral: La desinformación puede influir en los procesos democráticos, como las elecciones, al manipular la opinión pública.

Epistemológico:

  • Relativismo epistemológico: El fenómeno de la posverdad contribuye a un relativismo epistemológico, donde la distinción entre verdad y mentira se difumina.
  • Cuestionamiento de la veracidad: La prevalencia de la desinformación lleva a un escepticismo generalizado sobre la posibilidad de acceder a la verdad objetiva, dificultando el diálogo racional y la toma de decisiones informadas.

5. Respuestas y soluciones

Educación:

  • Alfabetización mediática: Fomentar la capacidad crítica de las personas para evaluar la veracidad de la información que consumen.
  • Pensamiento crítico: Promover habilidades de pensamiento crítico que permitan a las personas analizar y cuestionar las fuentes de información.

Tecnología:

  • Fact-Checking: Uso de verificadores de hechos independientes para evaluar la veracidad de las afirmaciones en los medios.
  • Regulación de algoritmos: Ajustar los algoritmos de las plataformas de redes sociales para reducir la propagación de desinformación.

Institucional:

  • Transparencia: Fomentar la transparencia en las instituciones y medios de comunicación para restaurar la confianza del público.
  • Responsabilidad: Establecer normas y sanciones para aquellos que difundan intencionadamente desinformación.