Las principales respuestas al problema ético: éticas consecuencialistas, éticas del deber y éticas de la virtud. La moral amoral de Nietzsche. Éticas del cuidado. Ética medioambiental. Éticas aplicadas

Las principales respuestas al problema ético

Las teorías éticas

El problema del mal

Éticas consecuencialistas

Las éticas consecuencialistas son aquellas que se enfocan en las consecuencias de las acciones para determinar si son moralmente correctas o no. En otras palabras, se centran en evaluar el resultado o la consecuencia de un acto en lugar de juzgarlo por su intención o por las normas o valores que lo rigen.

Dentro de las éticas consecuencialistas, se pueden identificar dos corrientes principales:

  1. Utilitarismo: Esta ética sostiene que la acción moralmente correcta es aquella que produce la mayor cantidad de felicidad o bienestar para el mayor número de personas. En este enfoque, la felicidad se entiende como la satisfacción de los deseos y necesidades de las personas, y se busca maximizarla a través de la toma de decisiones.
  2. Ética de las consecuencias: En esta ética, se considera que la acción moralmente correcta es aquella que tiene las mejores consecuencias para el bienestar general. A diferencia del utilitarismo, esta ética no se enfoca en la felicidad como un objetivo, sino en el bienestar en términos generales, incluyendo factores como la justicia, la igualdad y la libertad.

Ambas corrientes comparten la idea de que la moralidad de una acción depende de sus consecuencias, pero difieren en cómo se define el bienestar y en qué se debe maximizar para lograrlo. Las éticas consecuencialistas han sido criticadas por algunos filósofos que argumentan que no se pueden prever todas las consecuencias de una acción y que, por lo tanto, no es posible determinar de manera precisa si una acción es moral o no.

Éticas del deber

Las éticas del deber, también conocidas como éticas deontológicas, son aquellas que se centran en el deber o la obligación moral que tiene una persona al tomar decisiones o actuar. Estas éticas se basan en la idea de que hay ciertos principios morales que son universales y que deben ser seguidos independientemente de las consecuencias de las acciones.

La ética del deber más conocida es la propuesta por el filósofo alemán Immanuel Kant, que se conoce como el kantismo. Según esta ética, la moralidad de una acción no depende de sus consecuencias, sino de si se realiza por el deber de cumplir con un principio moral universal.

El kantismo establece que las acciones son moralmente correctas si se realizan de acuerdo con el imperativo categórico, que es un principio universal que establece que debemos tratar a todas las personas como fines en sí mismas, y no como medios para nuestros propios fines. Esto significa que las personas tienen un valor intrínseco y no deben ser tratadas como objetos para satisfacer nuestros propios deseos o intereses.

Otra ética del deber importante es la propuesta por el filósofo francés Emmanuel Lévinas, que se enfoca en la responsabilidad y la preocupación por el otro. Según Lévinas, nuestra responsabilidad moral no está limitada a nuestros deberes universales, sino que se extiende a la relación con los demás, especialmente con aquellos que son vulnerables o marginados.

Las fórmulas del imperativo categórico kantianoe

Cuando cojo una lata de Sprite actúo por obediencia, no por mi libertad. Respondo a un deseo que no he escogido. Obedezco a mi sed. Sandel, Justicia, p. 127

  • Fórmula de la Ley Universal:

Obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal.


  • Fórmula de la Ley de la Naturaleza

Obra como si la máxima de tu acción debiera tornarse, por tu voluntad, ley universal de la naturaleza.


  • Fórmula del Fin en sí Mismo:

Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca solamente como un medio.


  • Fórmula de la Autonomía:

Obra como si por medio de tus máximas fueras siempre un miembro legislador en un reino universal de fines.

La expresión <<reino de los fines>> es empleada aquí por Kant para referirse a un sistema legislador del mundo inteligible, una especie de Internet del espíritu en donde todo lo virtual fuese real, que entrelazase y conectara, armonizándolas teleológicamente, personas y fines. (Garrido, introd., 45).

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Enlace al vídeo sobre las formulaciones del imperativo categórico

John Rawls: el velo de ignorancia

Los dos principios de justicia rezan como sigue:

1. Cada persona tiene un derecho igual a un esquema plenamente adecuado de iguales derechos y libertades básicas, tal que dicho esquema sea compatible con un esquema similar para todos.

2. Las desigualdades sociales y económicas han de satisfacer dos condiciones: primera, deben estar ligadas a oficios y posiciones abiertos a todos bajo condiciones de justa igualdad de oportunidades; y segundo, han de existir para mayor beneficio de los miembros menos aventajados de la sociedad.

En Gómez (ed.) Doce textos fundamentales de la Ética del siglo XX, Alianza, Madrid, 2007, p. 194.

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Ejemplo actual de la no aplicación del velo de ignorancia

Tomado del profesor Félix García Moriyón:

Un eje de la teoría de Rawls es el llamado «velo de la ignorancia»: las normas que rigen la sociedad deben votarse bajo el velo de la ignorancia, esto es, nadie debe conocier cuáles son los detalles de su vida individual que van a determinar su vida en la sociedad.

Pues bien, hace ya más de un mes se produjo una votación en el Ayuntamiento de Collado Villaba (Madrid). Las dos opciones eran bajar el sueldo a todos los trabajadores o hacer 39 despidos. Y se produjo la votación. Según el representante de UGT: 

«En el Consistorio recuerdan que la decisión de presentar el ERE se produjo después de que la mayoría de los trabajadores votaran en contra de la alternativa presentada por el alcalde, Agustín Juárez, de bajarse un 5% el sueldo El resultado de la votación fue: 226 en contra, y 163 a favor. “Pero la trampa consistió en que, antes de la votación, el equipo de Gobierno puso nombres y apellidos a los despidos”, relata Estrella Moreno, de UGT. De los 223 trabajadores laborales que votaron, 82 optaron por no bajarse el sueldo. Ninguno de ellos estaba en la lista de los condenados a perder el empleo.» Parece ser que la representante conocía bien la teoría de Rawls.

La noticia completa está en : http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/03/11/madrid/1331492098_479836.html

Éticas de la virtud

Las éticas de la virtud son aquellas que se enfocan en el desarrollo y la práctica de las virtudes o cualidades morales en la vida cotidiana. A diferencia de las éticas consecuencialistas, que se enfocan en las consecuencias de las acciones, y las éticas del deber, que se enfocan en la obligación moral, las éticas de la virtud se centran en cómo vivir una vida buena y virtuosa.

Esta corriente ética tiene sus raíces en la filosofía antigua, especialmente en el pensamiento de Aristóteles. Según Aristóteles, la virtud es el camino intermedio entre dos extremos, y se logra a través de la práctica constante y la repetición de las acciones virtuosas.

En la ética de la virtud, se considera que las acciones virtuosas son aquellas que están en consonancia con las virtudes, como la honestidad, la justicia, la valentía, la humildad, la paciencia y la compasión. Estas virtudes no son algo que se pueda adquirir de manera inmediata, sino que requieren de un proceso de formación y desarrollo que se logra a través de la práctica constante y el ejemplo de modelos virtuosos.

Las éticas de la virtud enfatizan la importancia del carácter y de la personalidad en la moralidad, y promueven el desarrollo de una vida equilibrada y armoniosa. Estas éticas también enfatizan la importancia de las relaciones interpersonales y la búsqueda del bien común en la sociedad.

Virtudes aristotélicas

Según Aristóteles la virtud se encuentra en el justo medio entre dos vicios:

LIBERALIDAD (prodigalidad y tacañería)

ESPLENDIDEZ (extravagancia y mezquindad)

MAGNANIMIDAD (vanidad y pusilanimidad)

APACIBILIDAD (iracundia e incapaz de ira)

VERACIDAD (fanfarronería y disimulador)

GRACIA (bufonería y rusticidad)

AMABILIDAD (obsequioso/adulador y quisquilloso/malhumorado)

INDIGNACIÓN (envidia y malignidad)

Virtudes de Lickona

Lickona entiende que hay diez virtudes. Diez virtudes esenciales Adaptado del libro de Tom Lickona, Character Matters: How to Help Our Children Develop Good Judgement, Integrity, and Other Essential Virtues:

  • Sabiduría
  • Justicia
  • Fortaleza
  • Auto-control
  • Amor
  • Actitud positiva
  • Trabajo
  • Integridad
  • Gratitud
  • Humildad

Estrés

Hay personas que son incapaces de sobrellevar con paciencia los pequeños contratiempos que constituyen, si se lo permitimos, una parte muy grande de la vida. Se enfurecen cuando pierden un tren, sufren ataques de rabia si la comida está mal cocinada, se hunden en la desesperación si la chimenea no tira bien y claman venganza contra todo el sistema industrial cuando la ropa tarda en llegar de la lavandería. Con la energía que estas personas gastan en problemas triviales, si se empleara bien, se podrían hacer y deshacer imperios. El sabio no se fija en el polvo que la sirvienta no ha limpiado, en la patata que el cocinero no ha cocido, ni en el hollín que el deshollinador no ha deshollinado. No quiero decir que no tome medidas para remediar estas cuestiones, si tiene tiempo para ello; lo que digo es que se enfrenta a ellas sin emoción.

La preocupación, la impaciencia y la irritación son emociones que no sirven para nada. Los que las sienten con mucha fuerza pueden decir que son incapaces de dominarlas, y no estoy seguro de que se puedan dominar si no es con esa resignación fundamental de que hablábamos antes. Ese mismo tipo de concentración en grandes proyectos no personales, que permite sobrellevar el fracaso personal en el trabajo o los problemas de un matrimonio desdichado, sirve también para ser paciente cuando perdemos un tren o se nos cae el paraguas en el barro. Russell, La conquista de la felicidadVía

La moral amoral de Nietzsche

Friedrich Nietzsche, filósofo alemán del siglo XIX, propuso una crítica a la moralidad tradicional y una nueva visión de la moralidad.

Según Nietzsche, la moralidad tradicional, basada en valores como la humildad, la piedad y la obediencia, es una imposición de la sociedad y la religión que limita el desarrollo de la individualidad y la creatividad. Esta moralidad promueve la igualdad y la mediocridad, y niega la importancia del poder y la fuerza en la vida humana.

Nietzsche creía que la moralidad tradicional se basaba en la idea del bien y el mal, y que esta dicotomía era una construcción social que había sido impuesta a la humanidad. Él proponía una moralidad amoral que no se basara en esta distinción, sino en la afirmación de la vida y el desarrollo del individuo.

Según Nietzsche, la transvaloración de los valores se basa en la idea de la voluntad de poder, que es la fuerza vital que impulsa a los seres humanos a buscar su propia afirmación y desarrollo. Esta voluntad de poder es el motor de la vida y no puede ser reducida a la moralidad tradicional de bien y mal.

La moralidad amoral de Nietzsche se enfoca en la idea de la autoafirmación y la creatividad, y no en la sumisión y la obediencia a valores externos. Esta moralidad promueve el desarrollo de la individualidad y la fuerza vital, y rechaza la idea de la igualdad y la mediocridad que promueve la moralidad tradicional.

Éticas del cuidado

Las éticas del cuidado son una corriente ética que se enfoca en la importancia de las relaciones interpersonales y el cuidado hacia los demás. Esta corriente ética destaca la importancia de las emociones, la empatía y la atención hacia el otro como elementos esenciales para la ética.

Las éticas del cuidado se originaron en la filosofía feminista, que criticaba la ética tradicional por enfocarse demasiado en la justicia y la igualdad, y por descuidar las relaciones personales y el papel de las emociones en la moralidad. Según esta corriente ética, el cuidado hacia los demás es una forma fundamental de expresar nuestra humanidad y de cultivar relaciones saludables y justas.

En las éticas del cuidado, se considera que el cuidado es una relación mutua que involucra tanto al cuidador como al cuidado, y que no es una tarea exclusiva de las mujeres o de un género específico. También se enfatiza la importancia del contexto y las relaciones sociales en la ética del cuidado, ya que estas influyen en la forma en que las personas interactúan y se relacionan entre sí.

Además, las éticas del cuidado enfatizan la importancia de la empatía y la atención hacia los demás como elementos fundamentales de la ética. Se reconoce que las emociones son una parte esencial de la vida humana y que pueden guiar nuestras acciones y decisiones éticas. En lugar de enfocarse en la aplicación de reglas y principios universales, las éticas del cuidado valoran la atención hacia las necesidades y deseos de los demás, y la creación de relaciones saludables y justas.

Ética medioambiental

La ética medioambiental es una rama de la ética que se enfoca en la relación entre los seres humanos y el medio ambiente. Esta corriente ética sostiene que los seres humanos tienen una responsabilidad ética hacia el mundo natural y que debemos tratar a los seres vivos y los ecosistemas con respeto y consideración.

La ética medioambiental se preocupa por el impacto que las acciones humanas tienen en el medio ambiente, y sostiene que debemos proteger la naturaleza y preservar la diversidad biológica. Esta corriente ética argumenta que la naturaleza tiene un valor intrínseco, independiente de su utilidad para los seres humanos, y que debemos considerar la protección de la naturaleza como una prioridad moral.

La ética medioambiental también se preocupa por las desigualdades e injusticias ambientales, y sostiene que debemos abordar estas problemáticas desde una perspectiva ética. Esta corriente reconoce que los impactos ambientales no afectan a todos los grupos de manera igual, y que a menudo las comunidades más pobres y marginadas son las más afectadas por los problemas ambientales.

La ética medioambiental ha llevado a la adopción de diversas políticas y prácticas destinadas a proteger el medio ambiente, como la conservación de la biodiversidad, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y la promoción de prácticas sostenibles. Además, esta corriente ética ha llevado a la adopción de leyes y regulaciones destinadas a proteger la salud humana y el medio ambiente, y ha fomentado el desarrollo de prácticas comerciales y económicas más sostenibles.

Éticas aplicadas

Las éticas aplicadas son aquellas que se enfocan en la aplicación de principios éticos y valores morales en contextos específicos y situaciones prácticas. Estas éticas buscan aplicar teorías éticas abstractas a situaciones concretas y prácticas, con el objetivo de tomar decisiones y actuar de manera ética en diversas áreas de la vida.

Entre las éticas aplicadas más relevantes se encuentran:

  1. Ética biomédica: esta ética se enfoca en la aplicación de principios éticos en el campo de la medicina y la investigación biomédica, incluyendo temas como la eutanasia, el aborto, el consentimiento informado, la privacidad médica, y la experimentación con seres humanos.
  2. Ética empresarial: esta ética se enfoca en la aplicación de principios éticos en el ámbito de los negocios y las empresas, incluyendo temas como la responsabilidad social empresarial, el comercio justo, la gestión ética de los recursos humanos, y la toma de decisiones éticas en el ámbito empresarial.
  3. Ética de la tecnología: esta ética se enfoca en la aplicación de principios éticos en el desarrollo y uso de la tecnología, incluyendo temas como la privacidad y la seguridad en línea, la responsabilidad de los desarrolladores y usuarios de tecnología, y el impacto social y ambiental de la tecnología.
  4. Ética ambiental: esta ética se enfoca en la aplicación de principios éticos en la relación entre los seres humanos y el medio ambiente, incluyendo temas como la conservación de la biodiversidad, la justicia ambiental, y la sostenibilidad.
  5. Ética política: esta ética se enfoca en la aplicación de principios éticos en el ámbito de la política y la toma de decisiones políticas, incluyendo temas como la justicia distributiva, la libertad individual, y la responsabilidad social.

Textos

Amartya Sen, «Tres niños y una flauta: Una ilustración»

En La idea de la justicia, Madrid, Taurus, 2010, pp. 44-47. Enlace.

Wittgenstein, «Conferencia sobre Ética»

La ética, en la medida en que surge del deseo de decir algo sobre el sentido último de la vida, sobre lo absolutamente bueno, lo absolutamente valioso, no puede ser una ciencia. Lo que dice la ética no añade nada, en ningún sentido, a nuestro conocimiento. Pero es un testimonio de una tendencia del espíritu humano que yo personalmente no puedo sino respetar profundamente y que por nada del mundo ridiculizaría.

En Gómez, C., Doce textos fundamentales de la Ética del siglo XX, Madrid, Alianza, 2007, p. 122

Ortega y Gasset, La rebelión de las masas

Cuando se habla de «minorías selectas», la habitual bellaquería suele tergiversar el sentido de esta expresión, fingiendo ignorar que el hombre selecto no es el petulante que se cree superior a los demás, sino el que se exige más que los demás, aunque no logre cumplir en su persona esas exigencias superiores. Y es indudable que la división más radical que cabe hacer de la humanidad es ésta, en dos clases de criaturas: las que se exigen mucho y acumulan sobre sí mismas dificultades y deberes, y las que no se exigen nada especial, sino que para ellas vivir es ser en cada instante lo que ya son, sin esfuerzo de perfección sobre sí mismas, boyas que van a la deriva.

Platón, El anillo de Giges

Chateaubriand, “El genio del Cristianismo”

En el más remoto confín de la China vive un Mandarín inmensamente rico, al que nunca hemos visto y del cual ni siquiera hemos oído hablar. Si pudiéramos heredar su fortuna, y para hacerle morir bastara con apretar un botón sin que nadie lo supiese, ¿quién de nosotros no apretaría ese botón? Vía

Kant, Fundamentación de la metafísica de las costumbres

Ahora yo digo: el hombre, y en general todo ser racional, existe como fin en sí mismo, no sólo como medio para usos cualesquiera de esta o aquella voluntad; debe en todas sus acciones, no sólo las dirigidas a sí mismo, sino las dirigidas a los demás seres racionales, ser considerado siempre al mismo tiempo como fin. Todos los objetos de las inclinaciones tienen sólo un valor condicionado, pues si no hubiera inclinaciones y necesidades fundadas sobre las inclinaciones, su objeto carecería de valor. Pero las inclinaciones mismas, como fuentes de las necesidades, están tan lejos de tener un valor absoluto para desearlas, que más bien debe ser el deseo general de todo ser racional el librarse enteramente de ellas. Así pues, el valor de todos los objetos que podemos obtener por medio de nuestras acciones es siempre condicionado. Los seres cuya existencia no descansa en nuestra voluntad, sino en la naturaleza, tienen, empero, si son seres irracionales, un valor meramente relativo, como medios, y por eso se llaman cosas; en cambio los seres racionales llámanse personas porque su naturaleza los distingue ya como fines en sí mismos, esto es, como algo que no puede ser usado meramente como medio, y, por tanto, limita en ese sentido todo capricho (y es un objeto de respeto).

Capítulo II Trad. de M. García Morente, Madrid, Espasa Calpe, 1983, pp. 82 y 83. Más información en Kant en la PAAU

¿Te gusta que traten como un «fin en sí mismo»? ¿Qué significa eso?

¿Alguna vez te trataron como un medio? ¿Cómo te sentiste?

¿Crees que la sociedad funcionaría mejor si dejáramos de tratarnos como medios para conseguir otros fines? ¿Por qué?

Richard Rorty, «Tres definiciones de racionalidad»

Comenzaré distinguiendo tres sentidos de racionalidad.

Racionalidad-1 es el nombre de una habilidad que los calamares poseen en mayor medida que las amebas, que los seres humanos hablantes poseen en mayor medida que los antropoides y que los seres humanos armados de tecnología moderna tienen en mayor medida que los no armados tecnológicamente. Se trata de la habilidad de enfrentarse al medio adaptando las propias reacciones a los estímulos ambientales de formas más y más complejas y delicadas. Esto se llama a veces «razón técnica» y a veces «capacidad de supervivencia». Éticamente es neutral, en el sentido de que por sí misma no ayuda a decidir a qué especie o a qué cultura sería mejor pertenecer.

Racionalidad-2 es el nombre de un ingrediente extra y añadido que los seres humanos tienen y los animales no. La presencia de ese ingrediente en nosotros es una razón para describirnos en términos diferentes de aquellos que usamos para describir organismos no humanos. Tal diferencia no puede ser reducida a una diferencia de grado en la posesión de racionalidad. Es distinta porque establece fines distintos al de la mera supervivencia. Por ejemplo, puede decirte que es mejor estar muerto que hacer ciertas cosas. La apelación a esta racionalidad-2 establece una jerarquía evaluativa, más que limitarse a ajustar medios a fines que se han dado por sentados previamente.

Racionalidad-3 es más o menos sinónimo de tolerancia, es decir, de la capacidad de no desconcertarse por la existencia de diferencias y no responder agresivamente a ellas. Esta habilidad va unida a la voluntad de alterar los propios hábitos, no sólo para obtener más de algo que ya queríamos, sino para hacer de uno mismo una persona diferente, una persona que desea cosas distintas de aquellas que la anterior deseaba. También va unida a una confianza en la persuasión más que en la fuerza, a una inclinación a discutir las cosas antes que a luchar, quemar o desterrar. Es una virtud que permite a los individuos y a las comunidades vivir y dejar vivir y poner en marcha formas de vida nuevas, sincréticas y producto del compromiso. Este tipo de racionalidad se ha pensado a veces, como en Hegel, casi como sinónimo de la libertad.

En Pragmatismo y política, 1998, Madrid; Ed. Paidós, pp. 81 y ss. Fuente

¿Con cuál de estos tres tipos de racionalidades te sientes identificado? ¿Por qué?

¿Cuál te parece más importante para el correcto funcionamiento de la sociedad?

Recursos

Vídeos

¿Existe una moral innata Programa Redes. Eduard Punset entrevista al psicólogo Marc Hauser, de la Universidad de Harvard. El experto defiende la idea de la moral como una herramienta innata que compartimos todos los humanos. Reportaje sobre conductas humanas observables en un juego de pelotas con niños.

¿Por qué más es menos? Felicidad y libertad en las sociedades ricas. Reseña Reseña y preguntas

Epicuro y la felicidad

Alegato final de Howard Roark en «El Manantial»

Artículos

El personaje de película más estresado de la historia

Moralidad absoluta Por Richard Dawkins.

El padrón registra más de 5 millones de extranjeros en 2009

Demografía de los 7 pecados capitales

Todos mentimos, lo que cambia es la dosis

La revolución en una caja FP, Charles Kenny, diciembre 2009. Sobre la influencia de la televisión en el mundo.

Buenismo y apacigüamiento por Juan Urrutia.

El fascismo despierta en Italia El país, 4/10/2009

Los psiquiatran dan la voz de alarma ante el elevado número de suicidios «Público» 16/3/2010

http://www.jotdown.es/2014/12/cuantos-amigos-necesita-una-persona/

Webs

Actividad: Descubre retos éticos en el Instituto Nacional de Estadística.

Centro de investigaciones sociológicas