El existencialismo: Martin Heidegger y Jean Paul Sartre. La razón vital y la razón poética: José Ortega y Gasset y María Zambrano

El existencialismo: Martin Heidegger

El existencialismo de Martin Heidegger es una corriente filosófica que se enfoca en la existencia humana, su sentido y significado. Heidegger fue uno de los principales representantes del existencialismo, y su obra más influyente es Ser y Tiempo.

Para Heidegger, la existencia humana es única porque somos seres que tienen conciencia de nuestra propia mortalidad. La conciencia de la muerte es lo que nos lleva a reflexionar sobre el sentido de nuestra vida y nuestras acciones. Heidegger sostiene que la existencia humana está determinada por el proyecto que cada uno tiene para su vida, y que este proyecto está enraizado en el ser del hombre.

La filosofía de Heidegger se enfoca en el análisis del ser, y sostiene que el ser humano no es simplemente un objeto dentro del mundo, sino que es el ser para el cual el mundo tiene significado. Por lo tanto, la tarea del existencialismo es buscar el sentido del ser humano y de su existencia.

Heidegger es conocido por su uso del lenguaje y su estilo poético en su escritura. También es conocido por su participación en el partido nazi durante la Segunda Guerra Mundial, lo que ha generado controversia y críticas a su obra y persona.

El existencialismo: Jean Paul Sartre

La razón vital de José Ortega y Gasset

La «razón vital» es un concepto desarrollado por el filósofo y ensayista español José Ortega y Gasset. Según Ortega y Gasset, la razón no es sólo un producto de la mente, sino que también es una expresión de nuestra propia vida y experiencia.

La «razón vital» se refiere a la idea de que la razón no es sólo un proceso lógico y abstracto, sino que está íntimamente relacionada con nuestra experiencia de vida, nuestra cultura, nuestros sentimientos y nuestras emociones. Para Ortega y Gasset, la razón es inseparable de nuestra existencia como seres humanos y de nuestra experiencia de la realidad.

Ortega y Gasset defendió la idea de que la razón debe ser entendida como una fuerza vital que se desarrolla a través de nuestra experiencia y que nos permite comprender y dar sentido al mundo que nos rodea. Según él, la razón no debe ser vista como algo aislado de nuestra vida, sino como un proceso continuo que se desarrolla a medida que interactuamos con el mundo.

La «razón vital» de Ortega y Gasset también se refiere a la importancia de la subjetividad y la experiencia personal en la comprensión del mundo. Para él, la razón no puede ser objetiva, ya que siempre está influenciada por nuestra propia experiencia y perspectiva. Por lo tanto, la comprensión del mundo es siempre subjetiva y personal.

La razón poética de María Zambrano